"Mi planta de naranja-lima" -Novela tremendamente emotiva -muy pocas pueden comparársele en este campo-, muestra el alma de un niño de seis años, a través de su situación familiar, absolutamente precaria y menesterosa, sus relaciones con distintos personajes en el barrio y su imaginario diálogo con su planta de naranja-lima, permitiéndonos asistir al dolor tremendo que puede cobijar un alma infantil, estremecida con todo lo que pasa. Obra tan impactante que rebasa la categoría literaria, ofreciéndonos un material conformado de perplejidad existencial, tanto más pura y exquisita cuanto que es el alma diáfana de un niño quien la narra. El personaje, en su camino a la adolescencia, se continuó en la novela Vamos a calentar el sol, que conforma con la primera un díptico enriquecedor e imprescindible.